La Panna Cotta es un postre típico italiano muy sencillo de hacer. Como su propio nombre indica, se trata de nata cocida, a la que se le pueden añadir algunos otros elementos, como en esta caso, que he añadido chocolate. El resultado es un postre fresco y cremoso, con un toque realmente delicioso.
Los ingredientes que hacen falta para preparar esta receta de panna cotta son:
- 400 ml de nata líquida para montar
- 4 cucharadas soperas de sirope o caramelo líquido
- 2 hojas de gelatina (o 3 g de gelatina neutra en polvo)
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 cucharada sopera de chocolate de hacer (o 1 onza de chocolate a la taza rallado)
Ponemos a calentar la nata a fuego medio, removiendo sin parar y evitando que hierva. Necesitaremos que la nata se cocine unos 10 minutos más o menos.
Mientras la nata cuece, ponemos un bol con agua fría y remojamos las hojas de gelatina neutra. Si utilizamos gelatina en polvo nos podemos saltar este paso.
Cuando la nata esté cocinada retiramos del fuego. Añadimos el azúcar y el chocolate y removemos muy bien para que todo esté bien mezclado. Escurrimos bien la gelatina y la incorporamos a la mezcla, o espolvoreamos la gelatina en polvo. Removemos muy bien para que esté todo bien integrado.
Vertemos en los moldes lentamente y lo dejamos templar más o menos una hora. Pasado el tiempo, tapamos para que no se mezclen olores y guardamos en la nevera al menos 4 o 5 horas para que se cuaje.
En el momento de servir, pasamos la punta de un cuchillo y desmoldamos sobre un plato. Podemos acompañar de nata montada, fruta cortada en dados o o que más nos apetezca. ¡Aunque solo también está buenísimo!
Si te gustan estas recetas, te recuerdo que puedes suscribirte para recibirlas directamente en tu correo.