- 100 g. de atún fresco sin piel ni espinas (mejor en un solo trozo)
- 1 limón
- Sal gorda
- Eneldo
- Aceite de oliva
Fileteamos el atún muy fino con un cuchillo bien afilado y lo colocamos sobre un plato o una bandeja. Preparamos un adobo con el zumo del limón, la sal y el eneldo.
Colocamos el adobo por encima procurando que cubra lo máximo posible el atún. Dejamos macerar en la parte baja del frigorífico durante al menos una hora.
Sacamos en el momento de servir, escurrimos lo que ha sobrado del adobo de limón y regamos con un hilillo de aceite de oliva.
Podemos acompañarlo si queremos con huevo duro picado, biscotes de pan tostado, etc.
100g de atún? Es muy poquito, ¿no?
ResponderEliminarPor eso hay que cortarlo muy, muy finito...
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