Un plato
clásico de la cocina italiana: Lasaña.
Para el relleno de carne:
- 200 g de carne picada
- 1/2 cebolla
- 1/2 vaso de vino tinto
- 100 g de tomate frito
- Nuez moscada
- Albahaca
- Pimienta
- Sal
- Aceite
Para el relleno de calabacín:
- 250 g de calabacín (1 pequeño)
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1 diente de ajo
- Laurel molido
- Sal
- Pimienta
- Aceite
Para el relleno de setas:
- 200 g de setas variadas cocidas
- 2 cucharadas de mantequilla
- Perejil
- Eneldo
- Sal
Para la bechamel:
- 200 ml de leche
- 2 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de mantequilla
- Sal
- Pimienta
Además de eso necesitaremos 16 placas de lasaña y queso rallado para gratinar.
Preparamos el relleno de carne.
Cubrimos el fondo de una sartén con aceite y ponemos a calentar. Picamos la cebolla y la pochamos hasta que esté doradita. Añadimos la carne y rehogamos bien, echamos el vino tinto y cuando esté reduciendo incorporamos el tomate frito y las especias. Dejamos cocer a fuego bajo una media hora. Si vemos que se consume el jugo muy deprisa añadimos un poco de agua caliente.
Para el relleno de calabacín.
Ponemos aceite a calentar y doramos un diente de ajo picado muy fino. Lavamos el calabacín y le cortamos las puntas. Lo picamos muy fino (o lo rallamos) y lo salteamos con el ajo. Salpimentamos y bañamos con el vino blanco incorporando el laurel. Dejamos cocer a fuego medio 15 minutos, hasta que el calabacín esté muy blandito.
A continuación el relleno de setas.
Fundimos la mantequilla al fuego y picamos las setas. Rehogamos con perejil, sal y eneldo lo dejamos a fuego medio 10 minutos.
La bechamel la preparamos como la solemos hacer siempre, fundimos la mantequilla y tostamos la harina, añadimos la leche caliente y cuando esté bien espesa y sin grumos añadimos sal y pimienta.
Cocemos las placas de lasaña y montamos, ponemos una capa de pasta en una fuente, seguido del relleno de calabacín, otra capa de pasta y el relleno de carne, otra capa de pasta y el de setas, asegurándonos de que las capa quedan uniformes. Cerramos con otra capa de pasta y cubrimos con bechamel y una capa generosa de queso rallado. Horneamos a 190º C durante 15 minutos, hasta que el queso esté bien gratinado.