Ir al contenido principal

Patatas bravas

 Esta receta puede ser sumamente sencilla: se fríen las patatas, se mezcla un bote de tomate frito con una cucharada de tabasco y listo. Pero entonces, hacer esta receta no sería tan divertido, ¿verdad? Además, unas patatas bravas se merecen dedicarles un poco más de tiempo y creatividad. Empezamos.

patatas bravas
Todo un clásico de las terrazas de verano,
 las bravas se encuentran en la carta de todos los bares españoles.

  • 600 g de patatas
  • 100 ml de leche desnatada
  • 150 ml de aceite de oliva suave
  • 1 diente de ajo
  • 3 o 4 guindillas de cayena
  • 1 cucharada sopera de pimentón picante
  • 1 cucharadita de vinagre de manzana
  • Sal
  • Aceite para freír
  • Agua
 Ponemos a calentar una cazuela con agua y sal. Pelamos las patatas y las cortamos en gajos y las cocemos diez minutos cuando el agua esté hirviendo. Pasado ese tiempo las sacamos y las escurrimos. Ponemos a calentar abundante aceite y las freímos en tandas pequeñas hasta que estén doradas por fuera y tiernas por dentro.

 A continuación preparamos la salsa:

 En el vaso de la batidora ponemos el diente de ajo, al que podemos retirar el germen para que no repita, las cayenas, la leche, el aceite, la sal y la cucharada de pimentón. Metemos el brazo de la batidora hasta el fondo del vaso y la ponemos en marcha, subiendo poco a poco hasta obtener una emulsión cremosa.

 Acompañamos las patatas con la salsa y la llevamos a la mesa enseguida, antes de que se enfríen. ¡Que aproveche!

 Esta receta se puede servir como aperitivo o como acompañamiento de carnes y pescados. ¡Y qué mejor que una buena cerveza para acompañar! Por ejemplo una Palm Special.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Stoofvlees, receta típica de Bélgica

 ¿Stoof... qué? Bueno, para que sea más sencillo, a esta receta se la conoce también como Carbonada. Es un plato típico de la cocina belga que me retó a preparar Cristina, del blog Mi tía María. Se trata de un estofado de carne de ternera con el fabuloso sabor que le da la cerveza negra con la que se cocina.  Después de echar un vistazo a algunas de las versiones de esta receta, aquí os presento mi propia versión, manteniendo los ingredientes básicos sobre los que se basa. La imagen nos permite hacernos una idea de lo deliciosa que es:  Aún así, os aseguro que está mucho más rica de lo que puede parecer ya de por sí. ¿Vamos con los ingredientes?

Crumble de galleta

  Whole Kitchen , en su Propuesta Dulce para el mes de septiembre nos invita a preparar un postre clásico británico: crumble. 300 g de fruta fresca (en mi caso yo he usado peras) 8 cucharadas de azúcar 200 g de galletas 75 g de mantequilla  Precalentamos el horno a 150º C. Trituramos las galletas con la ayuda de un rodillo hasta que queden finas.  Picamos la fruta en trozos muy pequeños y la colocamos en una bandeja de horno cubierta con el azúcar.  Mezclamos las migas de galleta con la mantequilla cortada en daditos y lo amasamos hasta que obtenemos una pasta granulosa y seca, con un aspecto al que tiene un plato de migas.  Ponemos las migas sobre la fruta y metemos al horno unos 35 minutos. Se puede degustar tanto frío como caliente.

Receta de pisto con carne

 El pisto es un clásico en todas las cocinas tradicionales. Los ingredientes varían de una casa a otra, aunque hay algunos que están siempre presentes, como los tomates o el calabacín. Esta receta va un paso más allá, y mezcla las verduras tradicionales de un pisto con la carne para conseguir un plato muy interesante.  Si te apetece darle un toque carnívoro a un pisto, los ingredientes que necesitas son: