Esta es una de esas recetas que todo amante de la cocina debería hacer por lo menos una vez en la vida, porque estoy seguro de que cuando la hagáis por primera vez no será la última.
Originaria de Cádiz, esta es una receta estupenda que requiere de unos ingredientes que resultarán muy fáciles de conseguir sin importar el lugar del mundo en el que te encuentres. ¿Empezamos con la receta?
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 400 g de choco (o calamar si no lo encuentras)
- 400 g de patatas
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate grande y maduro
- 1 hoja de laurel
- 150 ml de vino blanco
- 400 ml de agua
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
Picamos la cebolla, el pimiento y el ajo muy fino. Rallamos el tomate y pelamos las patatas. Cortamos el choco en dados como de un centímetro y los reservamos en la nevera mientras preparamos el sofrito.
En una cacerola grande ponemos a calentar el aceite de oliva y pochamos la cebolla, el pimiento y el ajo. Removemos un poco y dejamos que se vaya haciendo hasta que estén tiernas.
Añadimos el tomate y un poco de sal, y lo dejamos que se vaya haciendo unos diez minutos a fuego fuerte.
Incorporamos a la olla el choco y removemos bien un par de minutos. Regamos con el vino y removemos hasta que el vapor se evapore. Añadimos el agua y dejamos que cueza todo unos 15 minutos.
Mientras se va cocinando todo chascamos las patatas. Esto se hace cortando un poco con el cuchillo y rompiendo los trozos antes de cortarlos del todo. Esto lo haremos para que el almidón de las patatas espese el caldo del guiso.
Cuando hayan pasado los quince minutos incorporamos las patatas a la olla y dejamos que se cuezan durante 25 minutos hasta que esté tiernas pero no deshechas. Rectificamos de sal y servimos inmediatamente.
Os aseguro que es un receta deliciosa y muy sencilla de preparar. Espero que la hagáis y me contéis qué tal os ha salido. ¡No olvidéis poner fotos!
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