En más de una ocasión ya he comentado que hacer pan casero es mucho más fácil de lo que puede parecer. Y hoy traigo un nuevo ejemplo, un pan de pasas que tiene un contraste de sabores poco menos que fabuloso.
Si te apetece preparar tu propio pan de pasas, te dejo con los ingredientes:
- 400 g de harina de fuerza
- 1 sobre de levadura de panadería liofilizada o 12 g de levadura fresca
- 75 g de pasas de moscatel
- 1 cucharadita de sal fina
- 200 ml de agua tibia
Si usamos la levadura fresca, la disolvemos con los dedos y mezclamos en el agua tibia dejando reposar 15 minutos. En caso contrario simplemente la añadimos al agua. Tamizamos la harina, incorporamos la sal y vertemos el agua con la levadura.
Mezclamos con una espátula hasta obtener una masa homogénea que se despegue fácilmente de las manos. Incorporamos las pasas.
Amasamos en la mesa de la cocina hasta integrar bien las pasas. Formamos una bola y la dejamos reposar en un bol tapada con un paño hasta que doble su volumen.
Sacamos el aire de la masa sobre la mesa espolvoreada con un poco de harina sobre la superficie. Trabajamos unos minutos para conseguir una masa bien suave.
Damos forma al pan y lo colocamos sobre una bandeja de horno. Hacemos unos cortes con un cuchillo muy afilado. Volvemos a cubrir con un paño y dejamos levar.
Calentamos el horno a 200º C, y cuando alcance la temperatura lo bajamos a 180. Metemos la bandeja en el horno y dejamos hornear durante 15 minutos, hasta que al golpear el pan suene hueco.
Dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando esté listo podemos utilizarlo como nos apetezca.
Consejo: Corta el pan en rodajas finas. Calienta el horno a 90º C y pon las rebanadas durante 10 minutos para que se tueste. Tendrás unos biscotes de pan tostados deliciosos, que combinan estupendamente con paté.