La carrillada es una carne muy jugosa. Al guisar queda melosa y es un bocado delicioso. Además, esta receta de carrillada de cerdo al vino tinto es muy sencilla de preparar, y el mayor inconveniente que puede tener es el tiempo de cocinado.
Los ingredientes que hacen falta para prepara esta rica receta de carrillada al vino tinto son pocos. Esta es la lista:
- 600 g de carrilladas de cerdo
- 400 ml de vino tinto
- 1 cebolla blanca
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de tomillo seco
- Pimienta negra molida
- Sal
Ponemos a calentar una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva. Pelamos la cebolla y la picamos lo más fina que podamos. La doramos con un poco de sal a fuego medio.
Mientras la cebolla se va dorando. Ponemos a calentar el resto del aceite en una cazuela honda con tapa a fuego medio e incorporamos las carrilladas, que doramos un poco para que se selle bien la carne.
Cuando la cebolla esté bien dorada añadimos la cebolla a la cacerola. Salpimentamos y regamos con el vino tinto, espolvoreando con el tomillo. Subimos el fuego a tope para que se evapore el alcohol.
Cuando el vino haya perdido el alcoholo bajamos el fuego. Tapamos la cacerola y dejamos que se guisen las carrilladas durante 40 minutos. Destapamos los últimos 5 para que la salsa se reduzca un poco más.
Cuando la carne esté bien hecha, emplatamos. Ponemos la carrillada en el plato y salseamos con la reducción de vino tinto, que estará espesa gracias a la gelatina que ha desprendido la carne. Podemos servir acompañada de unas patatas fritas o un poco de arroz blanco cocido. También queda genial con verduras a la plancha.