¡Qué rico!

2 granadas frescas 250 g. de maíz dulce 500 g. de queso fresco sin sal 2 zanahorias 150 g. de palitos de cangrejo 1/2 vaso de aceite de oliva 1/2 vaso de vinagre  Desgranamos las granadas y las ponemos en un bol. Añadimos el maíz y el queso fresco cortado en dados. Removemos con cuidado de no romper el queso. En un cazo ponemos a templar el aceite a fuego medio y confitamos la zanahoria rallada junto con los palitos de cangrejo cortados en rodajas. Añadimos el vinagre unos 30 segundos antes de retirar del fuego y se lo añadimos a la granada, el maíz y el queso. Fácil, rico y nutritivo.   NOTA: podemos usar zanahoria en conserva en lugar de zanahorias frescas, en tal caso reduciremos la cantidad de vinagre a la mitad.

500 g de solomillo de cerdo 1 kg de sal gorda Perejil fresco  En el vaso de la batidora ponemos una buena cantidad de perejil y le añadimos unos 200 ml de agua. Batimos y hacemos una especie de "salsa verde" fría, si es necesario añadimos más perejil. En un bol mezclamos el agua de perejil con la sal gorda.  En una fuente para horno ponemos una capa de la sal y colocamos encima el solomillo. Cubrimos todo el solomillo con el resto de la sal y metemos al horno a 180º C una media hora. Acabado el tiempo sacamos del horno, rompemos la costra de sal y fileteamos.  Podemos acompañarlo con salsa o con nuestra guarnición preferida.

Esta receta es muy sencilla y muy fácil de hacer. 500 g de calabaza 500 g de patatas 250 ml de leche Mantequilla Sal  Pelamos la calabaza y la cortamos en cuadrados del tamaño aproximado de las patatas. Ponemos las dos hortalizas a cocer en abundante agua con sal.  Cuando estén cocidas, pero no muy blandas, pelamos las patatas y las pasamos por un pasapurés, añadimos la leche y una nuez de mantequilla. Cocemos y removemos hasta que todo esté homogéneo. Corregimos de sal y servimos.  Si queremos que esté algo más claro añadimos un poco más de leche, y si lo queremos más espeso una cucharada de harina de maíz.

500 g de salchichas (longanizas) frescas 1/2 cebolla 4 patatas medianas 1/2 vaso de vino blanco 1 cucharada de curry Aceite Sal  Picamos la cebolla lo más finamente posible. Pochamos en una sartén con tres cucharadas de aceite. Pelamos y picamos las patatas en rodajas finas como para hacer patatas "chips" y lo añadimos a la sartén cuando la cebolla esté transparente.  Cortamos las salchichas en trozos medianos y salteamos todo muy bien. Cuando las salchichas estén casi hechas y las patatas tiernas añadimos una pizca de sal, el vino blanco y espolvoreamos con el curry.  Removemos todo bien y lo calentamos hasta que el vino se evapore, con cuidado de remover de vez en cuando para que no se queme. Servir preferiblemente caliente. Fácil y rápido.

200 g. de patatas  200 g. de champiñones 1 cebolleta  1 puerro Eneldo  Sal  Aceite   Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas. Lavamos y fileteamos los champiñones y cortamos finito también la cebolleta y el puerro. Metemos todo en una bolsa para hornear y removemos.  Añadimos sal, eneldo y una cucharada de aceite. Introducimos en el microondas y horneamos 15 minutos a máxima potencia. Podemos comerlo como un plato vegetariano o usarlo como acompañamiento para carnes o pescados.

250 g de pechuga de pollo 250 g de champiñones 1 puerro 1 cebolleta 24 obleas (tipo para hacer empanadillas) Aceite Sal Pimienta  Pedimos al tendero que nos corte las pechugas en filetes no muy finos. Salpimentamos y las pasamos a la plancha. Las sacamos y en la misma sartén salteamos la cebolleta y el puerro picados muy finos.  Picamos también los champiñones y hacemos dados la pechuga (cuidado que quema). Cuando esté pochado añadimos los champiñones y salteamos todo muy bien, y por último añadimos el pollo.  Calentamos el horno a 200º y mientras rellenamos las obleas con el salteado de pollo, cubrimos con otra oblea y cerramos los bordes con un tenedor.  Untamos una bandeja de horno con aceite, colocamos los paquetitos encima y "pintamos" con aceite. Horneamos 7-8 minutos. Riquísimos.

 Esta receta es muy sencilla de preparar, aunque requiere una buena cantidad de tiempo, ahora veréis por qué: 2 kg. de higos maduros 200 g. de azúcar 500 ml. de agua  Lavamos los higos y los pasamos por la batidora hasta que formen una pasta homogénea, añadimos el azúcar y el agua y lo mezclamos todo bien. Metemos la mezcla en un recipiente que sirva para el congelador y removemos con unas varillas cada hora durante aproximadamente unas 12 horas.  La última vez que removemos podemos servirlo en copas y veréis que rico. También podéis prescindir del azúcar si los higos están suficientemente dulces. Si no lo vamos a servir en el momento os aconsejo sacarlo del congelador unos 20 minutos antes para poder sacar bolas con facilidad.