- 750 g de alas de pollo
- 150 ml de ron blanco
- 70 ml de vinagre de Módena
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 100 ml de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Pelamos y picamos los ajos, y los machacamos en un mortero, los mezclamos con el ron, el vinagre y la miel. Cubrimos las alas, previamente salpimentadas, con la mezcla y lo guardamos en un envase tapado durante un mínimo de media hora, aunque lo mejor es dejarlas toda la noche.
En una sartén ponemos el aceite y la cebolla cortada en juliana, y cuando vemos que empieza a hacerse añadimos las alas, que vamos volteando para que se hagan un poco. Añadimos el marinado donde han estado y dejamos que se vaya consumiendo mientras seguimos dando vueltas a las alas hasta que está hechas del todo.
En un plato colocamos un poco de la cebolla caramelizada, las alas encima y ponemos un poco de la salsa reducida. ¡El resultado es riquísimo!
Se puede servir como un segundo contundente o como un rico aperitivo, todo depende del tamaño de la ración que sirvamos.