Esta es una deliciosa y sencilla receta, que todo el mundo puede preparar y cuyo resultado supone una fabulosa opción para un primer plato o un aperitivo:
- 4 huevos
- 400 g de patatas
- 250 g de pimientos verdes
- Aceite para freír
- Sal
Es muy sencillo de preparar: pelamos las patatas y retiramos las semillas de los pimientos. Cortamos las patatas en gajos pequeños y los pimientos en tiras. Ponemos a calentar una sartén con abundante aceite y freímos las patatas, y después los pimientos. Mientras vamos friendo los huevos colocamos las patatas y los pimientos en unos cuencos de arcilla y les añadimos un poco de sal. Añadimos un huevo en cada uno de los cuencos y los servimos como prefiramos: colocados encima, abriendo la yema con la punta de un cuchillo o romperlos directamente. Independientemente de como los sirvamos es preferible llevar a la mesa recién hechos.