Ya va siendo hora de abandonar la idea de que el microondas sirve solo para calentar y ponernos a cocinar con él, pues se trata de un elemento más de la cocina al que le podemos (y debemos) sacar mucho provecho. Para muestra os presento esta sencilla y deliciosa receta de pescado, que tiene este aspecto:
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 600 g de pescado blanco
- 500 g de patatas
- 1/2 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 100 ml de vino blanco
- 100 ml de aceite de oliva
- 1 cucharada de pimentón (dulce o picante, el que prefiráis)
- Perejil picado
- Pimienta molida
- Sal
El pescado puede ser el que vosotros prefiráis: panga, fletán, lubina, bacalao..., eso sí, lo mejor es utilizar filetes sin espinas y así facilitamos las cosas a nuestros comensales.
Salpimentamos los filetes de pescado. Lavamos y pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de medio centímetro. Picamos la cebolla y el ajo.
En el fondo de una cazuela de barro que se pueda meter en el microondas y que tenga tapa ponemos un poco de aceite, las rodajas de patata y encima la cebolla y el ajo picados. Metemos en el microondas tapado durante unos diez minutos, dependiendo de la potencia será más o menos.
Pasado ese tiempo sacamos la cazuela, colocamos encima los filetes de pescado. Mezclamos el pimentón con el vino blanco y regamos el pescado. Volvemos a poner en el microondas unos quince minutos más.
Servimos en platos poniendo las patatas y colocando un filete de pescado encima, salseamos con los jugos que hay en la cazuela y espolvoreamos con perejil. ¡Y corriendo a la mesa, que se enfría!
Como veis es una receta muy simple y muy fácil de hacer, que se puede adaptar a todos los bolsillos y cuyo resultado es realmente aceptable. Espero que os guste, que os animéis a prepararla y que la compartáis con todos vuestros amigos. ¡Que aproveche!