Esta es una nueva receta muy sencilla y deliciosa, que se puede preparar perfectamente para una comida de diario o como segundo plato de carne si tienes invitados, acompañado de una ensalada o unas patatas fritas, por ejemplo.
Para preparar estas suculentas chuletas necesitaremos:
- 600 g de chuletas de cerdo
- 200 ml de vino blanco
- 1 cebolla mediana
- 1 cucharada de harina
- 100 ml de agua fría
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Perejil picado
- Sal
- Pimienta molida
En una sartén ponemos a calentar el aceite de oliva. Pelamos y picamos la cebolla lo más fino posible y la doramos en el aceite.
Salpimentamos las chuletas y las colocamos en la sartén procurando que la cebolla no se quede debajo porque si no se nos quemará y amargará la salsa.
Incorporamos la mitad del vino y dejamos que se vayan haciendo las chuletas, dándoles varias vueltas para que se cocinen bien por ambos lados (aquí puedes ver el tiempo de cocción de los alimentos si necesitas ayuda). Espolvoreamos con el perejil picado.
Cuando las chuletas estén bien hechas las apartamos y dejamos que se siga haciendo la salsa, para lo cual añadimos el resto del vino y la harina diluida en el agua fría. Veremos como se forma una salsa espesa con un tono marrón oscuro.
Servimos las chuletas con un poco de salsa por encima y el resto en una salsera para quien quiera más. ¡Buen provecho!
Exelente alternativa las chuletas en vino blanco
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