Con el frío que hace estos días apetecen platos calientes, y nos hemos puesto manos a la obra para preparar una deliciosa crema de calabacín con la que poner un primer plato nutritivo en la mesa.
Tiene buena pinta, ¿verdad? Pues prepararla es muy sencillo, y los ingredientes que necesitamos tampoco son demasiados.
- 1 kg de calabacines
- 1 litro de leche
- 8 quesitos
- Sal
- Pimienta
Ponemos a calentar la leche con un poco de sal y pimienta molida. Lavamos los calabacines, cortamos las puntas y hacemos trozos. Incorporamos a la cacerola y ponemos a fuego fuerte. Tapamos y dejamos que cueza durante unos 20 minutos, hasta que el calabacín esté tierno.
Apartamos del fuego y lo pasamos todo por la batidora hasta que quede muy fino. Cuando esté, volvemos a poner la cacerola la fuego y echamos los quesitos, removiendo hasta que esté fundidos. Rectificamos de sazón y llevamos a la mesa caliente.
Algunos detalles:
- Si dejas la piel de los calabacines obtendrás una crema con un tono verdoso muy bonito, aunque también los puedes pelar y tendrás una crema con un color amarillento pero igual de buena.
- Como puedes ver en la segunda foto, al pasar por la batidora se forma una espuma. Es normal, en cuanto se caliente no habrá ningún problema.