¿De patata? Pues sí, me he animado a convertir uno de los símbolos más representativos de los aficionados a la carne en un plato vegetariano, incluso vegano si se prescinde de determinados ingredientes. Y lo cierto es que el resultado de esta receta es de lo más sugerente.
- 1 patata lo más grande posible
 - 1 cebolla pequeña
 - 2 hojas de lechuga
 - 1 pimiento rojo
 - 4 lochas de queso curado
 - 4 panes de hamburguesa
 - 1 huevo
 - Harina
 - Pan rallado
 - Aceite para freír
 - Sal
 - Nuestra salsa favorita (ketchup, mostaza, mayonesa, etc.)
 
 En una cazuela ponemos a calentar abundante agua con sal, y cuando empiece a hervir metemos la patata. Dejamos que se cueza bien pero sin que llegue a deshacerse porque si no nos costará mucho manejarla. Apartamos y dejamos que se enfríe.
 Tostamos un poco cada panecillo. Cortamos la cebolla en rodajas y el pimiento en tiras. En una sartén con aceite caliente freímos el pimiento rojo y lo reservamos.
 Pelamos la patata cocida y la cortamos en rodajas de un centímetro más o menos. Pasamos por harina, huevo batido y pan rallado y freímos un minuto por cada lado o hasta que vemos que la capa exterior está dorada.
 A continuación pasaremos a montar las hamburguesas: Ponemos un poco de lechuga y una rodaja de cebolla. Colocamos una rodaja de patata y sobre esta una locha de queso y un poco de pimiento rojo. Lo acompañamos con nuestras salsas preferidas y llevamos enseguida a la mesa. ¡Os aseguro que están buenísimas!
Nunca pensé en empanar una patata a modo filete, otra receta que probare
ResponderEliminar