Desde hace unos días tenemos la satisfacción de contar con unos nuevos amigos que colaboran con nosotros. Se trata de Aceite de oliva Orito, que ha querido ayudarnos a fomentar el uso de este oro líquido que resulta tan típico en la cocina mediterránea.
Nuestros amigos de Orito llevan relativamente poco tiempo como marca, pero sus vidas están fuertemente ligadas a este preciado producto ya que su familia forma parte de una cooperativa de agricultores de la Sierra de Jaén, lugar donde se mima el olivo para conseguir un producto fantástico y que ellos han decidido embotellar y servir directamente desde la almazara a tu casa.
Y para dar la bienvenida a nuestros nuevos amigos hemos cocinado un producto básico en la alimentación: el pan. Hemos hecho un pan de aceite de oliva muy rico pero a la vez muy sencillo de preparar, que todo el mundo puede hacer.
¿Verdad que tiene buen aspecto? Y además es muy fácil, ya lo verás:
- 250 g de harina de media fuerza
- 1 sobre de levadura liofilizada de panadería o 20 g de levadura fresca
- 120 ml de agua
- 20 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 1 cucharadita de sal marina
- Hierbas aromáticas a vuestro gusto (tomillo, albahaca, romero, orégano, etc)
En un bol tamizamos la harina. Templamos el agua y mezclamos la levadura para diluirla, dejando un par de minutos en reposo. Hacemos un hueco en la harina y añadimos la sal y las especias.
Incorporamos el agua templada con la levadura y el aceite y empezamos a amasar. Al principio la masa estará muy pringosa pero poco a poco irá cogiendo consistencia. Si viéramos que se queda muy líquida podemos añadir un poco más de harina.
Hacemos una bola y tapamos la masa con un paño. Dejamos que doble su volumen más o menos durante una hora, aunque si hace frío tal vez haga falta un poco más de tiempo.
Precalentamos el horno a 210-220º C (dependerá de tu horno). Sacamos la masa y le damos forma de barra. Hacemos unos cortes por encima y volvemos a tapar con el paño mientras el horno se calienta.
Cuando llegue a la temperatura untamos el pan con un poco más de aceite de oliva y metemos la bandeja en la parte media-baja del horno. Horneamos durante 20 minutos y dejamos dentro del horno apagado otros 10.
Sacamos el pan y dejamos que se enfríe. El pan está bien cocido cuando le damos la vuelta y al dar unos toques con el dedo este suena a hueco. Este que veis aquí quedó muy dorado y crujiente. Y además es muy sencillo, ¿verdad? ¿Por qué no os animáis a prepararlo? Y si conoces a alguien que quiera hacer pan pero no se atreva porque piense que es muy complicado, no dudéis en pasarle la receta.