Esta es una idea para aprovechar todo lo que nos dan las patatas, a ver lo que os parece. Cuando vayáis a pelar patatas, lavarlas muy bien antes y no tiréis las cáscaras. Las podremos aprovechar y freírlas, añadiéndoles sal al terminar. De este modo tendréis un rico aperitivo que no puede salir más barato. Si queréis podéis guardar las pieles en el congelador, pero tener en cuenta que cuando las friamos quedarán blanditas y no crujientes. Si todavía no lo tienes claro, he grabado un vídeo en el que sobran las palabras: La verdad, ¿se puede ahorrar más? Lo dudo mucho.