Ir al contenido principal

Flanecillos de Rooibos y canela

Un plato asombrosamente fácil y con un resultado sorprendente:


flanes de rooibos

  • 30 g. de rooibos
  • 1 rama de canela
  • 10 cucharadas de azúcar
  • 200 ml. de leche
  • 400 ml. de agua
  • 6 hojas de gelatina
 Remojamos las gelatinas en agua fría y las dejamos sumergidas hasta el momento de necesitarlas. Ponemos a hervir el agua y añadimos el rooibos con la rama de canela y el azúcar. Dejamos hervir 3 o 4 minutos.

 Apartamos del fuego, colamos y le añadimos las gelatinas removiendo hasta que estén bien disueltas. Añadimos la leche, removemos un poco más y vertemos en moldes. Dejamos enfriar en la nevera al menos unas dos horas.

 En el momento de desmoldar sumergimos los moldes unos segundos en agua caliente y saldrán sin ningún problema.

 Es ideal para preparar con niños, ya que es muy sencillo y además contrario a lo que algunos piensan el rooibos lo pueden tomar sin problemas, ya que no es té y no contiene ninguna sustancia excitante.

Comentarios

  1. Una combinación muy original si señor, nunca he probado ese te pero no me importaría .
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Pues ya sabes Maky, anímate y me cuentas qué tal.

    ResponderEliminar
  3. Me parece muy original. No había leído sobre los rooibos.

    ResponderEliminar
  4. Que original!! me encanta el rooibos y la canela, lo probaré :)

    ResponderEliminar
  5. Muchísimas gracias por vuestro ánimo, Rosa y Ana.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Stoofvlees, receta típica de Bélgica

 ¿Stoof... qué? Bueno, para que sea más sencillo, a esta receta se la conoce también como Carbonada. Es un plato típico de la cocina belga que me retó a preparar Cristina, del blog Mi tía María. Se trata de un estofado de carne de ternera con el fabuloso sabor que le da la cerveza negra con la que se cocina.  Después de echar un vistazo a algunas de las versiones de esta receta, aquí os presento mi propia versión, manteniendo los ingredientes básicos sobre los que se basa. La imagen nos permite hacernos una idea de lo deliciosa que es:  Aún así, os aseguro que está mucho más rica de lo que puede parecer ya de por sí. ¿Vamos con los ingredientes?

Crumble de galleta

  Whole Kitchen , en su Propuesta Dulce para el mes de septiembre nos invita a preparar un postre clásico británico: crumble. 300 g de fruta fresca (en mi caso yo he usado peras) 8 cucharadas de azúcar 200 g de galletas 75 g de mantequilla  Precalentamos el horno a 150º C. Trituramos las galletas con la ayuda de un rodillo hasta que queden finas.  Picamos la fruta en trozos muy pequeños y la colocamos en una bandeja de horno cubierta con el azúcar.  Mezclamos las migas de galleta con la mantequilla cortada en daditos y lo amasamos hasta que obtenemos una pasta granulosa y seca, con un aspecto al que tiene un plato de migas.  Ponemos las migas sobre la fruta y metemos al horno unos 35 minutos. Se puede degustar tanto frío como caliente.

Receta de pisto con carne

 El pisto es un clásico en todas las cocinas tradicionales. Los ingredientes varían de una casa a otra, aunque hay algunos que están siempre presentes, como los tomates o el calabacín. Esta receta va un paso más allá, y mezcla las verduras tradicionales de un pisto con la carne para conseguir un plato muy interesante.  Si te apetece darle un toque carnívoro a un pisto, los ingredientes que necesitas son: