Esta receta puede ser sumamente sencilla: se fríen las patatas, se mezcla un bote de tomate frito con una cucharada de tabasco y listo. Pero entonces, hacer esta receta no sería tan divertido, ¿verdad? Además, unas patatas bravas se merecen dedicarles un poco más de tiempo y creatividad. Empezamos. Todo un clásico de las terrazas de verano, las bravas se encuentran en la carta de todos los bares españoles. 600 g de patatas 100 ml de leche desnatada 150 ml de aceite de oliva suave 1 diente de ajo 3 o 4 guindillas de cayena 1 cucharada sopera de pimentón picante 1 cucharadita de vinagre de manzana Sal Aceite para freír Agua Ponemos a calentar una cazuela con agua y sal. Pelamos las patatas y las cortamos en gajos y las cocemos diez minutos cuando el agua esté hirviendo. Pasado ese tiempo las sacamos y las escurrimos. Ponemos a calentar abundante aceite y las freímos en tandas pequeñas hasta que estén doradas por fuera y tiernas por dentro. ...